miércoles, 27 de marzo de 2013

SIC SEMPER TYRANNIS


" Sic Semper Tyrannis" es la célebre frase que Plutarco atribuyó a Bruto, asesino de Julio Cesar, al cometer el célebre magnicidio del famoso dictador Romano. La frase volvió a proferirse en otro célebre episodio histórico acaecido en 1865 cuando el actor sureño John Wilkes Booth asesinó en el teatro ford de washington al entonces presidente de los estados unidos de América. Como si de una constante histórica se tratara, hoy los enemigos del caudillo Bolivariano, pronuncian frases semejantes de alivio ante el óbito del que muchos han bautizado como el gorila " rojo". Lejos de mi, aprovechar este hecho luctuoso y triste, como es siempre la muerte por enfermedad de cualquier ser humano, para ajustar cuentas con el émulo de Bolivar. Tampoco, voy a realizar una oración fúnebre, al estilo de Pericles, por los "logros" de la revolución Bolivariana. Simplemente, voy a traer a colación algunos elementos que nos permitan comprender mejor la trascendencia del personaje. Cuando el "eximino" comandante llegó al poder democráticamente ( no sin haberlo intentado antes por la fuerza de las armas), al renta per capita de Venezuela era de 1809 bolivares, en 2012 era ( descontada la inflación ) de 2024 bolivares, apenas un 0,80 % de crecimiento anual. Sin embargo no es menos cierto que tras una década de socialismo Bolivariano la distribución de la renta en Venezuela está más igualada , a tenor de lo dispuesto por el índice de dispersión de GINI ( El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad , es decir todos tienen los mismos ingresos , y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad , es decir una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno) está situado en el 0,39 frente al 0,52 de Brasil . Este hecho es indicativo de que hay un legado social derivado del bolivarismo chavista.

domingo, 24 de marzo de 2013

MONSTRUOS Y BANQUEROS


Ayer por la noche me disponía a ver una película para evadirme del clima depresivo y fatalista en el que nuestros políticos se empeñan en sumirnos cada día. Para desconectar del "mundanal ruido de corruptelas, elecciones papales y demás interferencias mediáticas me decidí por un producto de la ciencia ficción clásica de los 60's, esa que poblaba las carteleras de los antiguos programas dobles (hoy lamentablemente extinguidos) que tanto contribuyeron a crear una generación de cinéfilos en España.