Vamos a intentar replicar a algunas de
las hilarantes propuestas del señor Tamayo, lo intentaremos hacer
desde el rigor y la profundidad del pensamiento, sin caer en el
relativismo ( no sólo moral si no también intelectual ) que con
tanto fervor defiende este panegírico de la nueva teología natural.
El señor Tamayo considera que el apoyo
institucional a las JMJ es según sus propias palabras " un
pecado de lesa laicidad", la frase de marras no funciona ni
como ironía ( no es lo suyo ni la chanza ni el chascarrillo , como
nos tememos tampoco la teología o la filosofía, lo cual es más
grave a tenor de donde imparte su docto magisterio secular) y además
es un oximorón ( poco literario desde luego ) pues no hay nada más
contradictorio que lo laico y el pecado, al ser está una noción
exclusivamente religiosa , salvo, como en realidad pensamos, el
laicismo no sea más que una nueva forma de religión, que en realidad
lo que hace es rendir culto a la diosa razón, un poco en la línea
de condillac y los deistas ilustrados del siglo XVIII. Si el laicismo
es una nueva religión , necesita una liturgia, un código moral ( de
ahí la noción de pecado ) y sobre todo un pontífice y un colegio
sacerdotal que vele por la ortodoxia de los dogmas, es ahí donde el
señor Tamayo se ufana en erigirse en guardián de una ortodoxia ,
la del pensamiento único relativista, lo cual es claramente
contradictorio con el anhelo de libertad que supuestamente constriñe
el "catolicismo romano".
Respecto a la teatralidad de los
movimientos de masas, el señor Tamayo, bastante asiduo a los mítines
de anterior partido gubernamental, debe ser un experto a tenor de lo
esperpéntico y poco espontáneo que resultan los movimientos
estudiantiles ( apoyados por su rectorado entre otros ) que en la
complutense / carlos III impiden el ejercicio de la libertad de
expresión / de culto a muchos estudiantes / profesores que no
comparten los dogmas del fundamentalismo laicista que con denodado
ahínco defiende este "santo padre" del clero secular. Donde
el señor Tamayo ve teatralidad y catolicismo de masas, nosostros
vemos espontaneidad y libertad, donde él vislumbra hastío y falta
de convicción, nosotros observamos ilusión y vitalismo. Debe ser
que la laicidad implica miopía también, de otra manera no logramos
comprender a que se refiere su docta persona.
Fundamentalismo, verdad exclusiva
etc...........son conceptos que el señor Tamayo emplea con escaso
rigor y bastante tendenciosidad, como no podía ser de otra manera,
habiéndose formado en un totum revolutum de facultades y escuelas de
muy distinto signo, quizás confunda el estar desnortado con la falta
de rigor en la búsqueda de la verdad, como decía Ortega , una cosa
es el relativismo y otra el perspectivismo, una cosa es que la verdad
no exista y otra cosa que cueste conocerla o que haya diversas
aproximaciones a la misma
Por otro lado, el fundamentalismo,
consiste en la imposición de una supuesta verdad , nunca puede
identificarse con la pretensión de alcanzar o buscar una verdad. El
catolicismo propone su discurso para el hombre pero lo hace desde el
respeto a su libertad e intenta ser fiel a su tradición en ello. No
entendemos como, eso puede constituir , una ofensa para nadie que
respete la libertad, quizás el señor Tamayo demasiado enfrascado en
sus estudios de la sharia no entiende tales distinciones, que a
nuestro modo de ver, son bastante diáfanas y para nada esotéricas.
Respecto a sus denonados intentos de
proclamar la simbiosis perfecta entre islam y laicismo, no tenemos
otra más que invitar al señor Tamyo a que ejerza su secular
magisterio en alguna madrassa de Pakistán por poner un ejemplo, y
así nos demuestre empíricamente lo ajustado a la realidad del islam
de algunas de sus sesudas interpretaciones sobre la religión
coránica. Estamos bastante seguros, de que con rigor cartesiano, no
te tendrá problema alguno en ilustrarnos practicamente cuan
tolerante resulta la religión mahometana con los "amigos de la
laicidad ".
Relacionar el atentado de oslo del 2011 con el
catolicismo supuestamente fundamentalista, es una bajeza moral, que
no merece mayor comentario y no hace más que corroborar lo que nos
tememos, que en realidad su laicismo religioso oculta, su "trauma
personal " con el catolicismo, entendemos que pueda estar
furstrado porque sus lecciones no resuenen en las aulas de la
gregoriana de roma, pero podemos discernir perfectamente porque ello
es así, al igual que entenderíamos que un catedrático de física no
ejerciera su magisterio en el instituto max plack si se dedicara en
sus clases a disertar sobre el sexo de los ángeles en vez de , por
ejemplo, enseñar la teoría de las cuerdas. No dudamos que el
señor tamayo, haya realizado grandes contribuciones a la teologia
natural , ayuna de grandes figuras desde Brentanno o Kant, pero no
alcanzamos a verlas reflejadas en programas académicos que busquen
formar presbíteros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario